Texto íntegro recogido de la web de la Asociación Las Nieves en el que se refleja la terrible situación que atraviesan muchos de los centros de acogida de nuestro país.

Hoy 15 de Mayo de 2012, muchas personas de nuestra zona estarán de “fiesta”, pero me gustaría que pasados unos dias, si no lo han podido hacer, leyeran este post.

No nos gusta ser reiterativas, ni pesadas en nuestros comentarios, pero la realidad nos desborda y una vez más debemos preguntarnos ¿qué estamos haciendo las protectoras? ¿qué estamos haciendo, no los que supuestamente están “al otro lado”, sino los que amamos y nos gustan los animales? ¿existe raciocinio en el ser humano? Si no lo hay, lo mejor será que dejemos a los animales vivir como puedan y que sea simplemente el destino el que marque su futuro y nos dediquemos a hacer otra cosa, sin interferir en la vida de los demás.

Lo que vamos a contaros no es ciencia-ficción, sino la cruda y dura realidad de la vida de unos seres vivos, a los que llamamos animales y, como suponemos que el azar no querrá concentrar en nosotros todas sus desgracias y la sinrazón de los humanos, suponemos que pasará en diferentes sitios, siempre y cuando se quiera ver y oír:

Se acoge galga de 2 años, tras la petición desesperada de ayuda de una persona amante de los animales, que la sacó de una perrera “para salvarla”. Como muchas buenas personas, quería ayudar a un galgo por todo el sufrimiento que tiene “esta raza”. Después de un año, en que pese a pautas, educadores, etc. ha sido imposible dejar a la perra sola sin que se pasara horas llorando, gimiendo, destrozando la casa (incluso han tenido que cambiarse de pueblo a causa de las denuncias). Esto es el “sindrome de ansiedad por ausencia”, tan habitual en los galgos y del que tan poco se oye hablar refiriéndose a esta raza, aunque son quienes lo sufren con más frecuencia, hasta que aparece. Lleva meses buscando alguien que se la acoja. Todas las protectoras están llenas y ella no puede seguir soportando esa situación, sobre todo por la perra. La galga ahora está en Las Nieves. O sea, salió de una perrera, vivió en una casa 1 año y entra en un albergue. No sabemos cuando podrá ser adoptada, pero sí que debe ser por alguien experto en el tratamiento de este trastorno de conducta, causado en muchas ocasiones por el “exceso de cariño del adoptante”.

Se acoge mestizo de 2 años y 4 meses. Tamaño mediano. Su dueña, muy mayor, no puede con él pues la tira. Un familiar se lo “recomendó” cuando tenía 1 año, pues su amo lo iba a sacrificar. Revisamos su documentación: Cachorro nacido en enero de 2010. Entregado en adopción con 3 meses por la perrera de Aranjuez. 3 meses más tarde es cedido a otra persona. Esta es la que se supone lo iba a sacrificar, cuando de nuevo es adoptado. Después de estar 1 año en otra casa, nadie del entorno puede hacerse cargo de él. Este cachorro, no murió en la perrera con 3 meses. Su adopción era muy fácil. Ahora, después de pasar por 3 familias en 2 años, llega a Las Nieves y con esa edad (2 años y medio) su adopción ya no será tan fácil.

Damos en adopción un perro a una familia que lo visita en dos ocasiones para estar seguros de que quieren un animal y después de haberselo pensado durante años, pues tienen niños, que son los que quieren un perro y conocedores de la responsabilidad de tener un animal, se llevan a uno de nuestros mestizos, con la duda de si no será demasiado tranquilo para los niños. El perro sale a las 19 h. del albergue. Al mediodia del dia siguiente nos llaman que han de devolver al perro, pues la madre ha tenido un ataque de ansiedad porque el perro ha estado toda la noche “dando vueltas por la casa inquieto e incluso ha ladrado algo”. Por supuesto recibimos al perro de nuevo, de forma inmediata (no ha estado ni 24 horas en el hogar). La madre ha convivido con perro en su infancia.

Recibimos aviso de acogida de cachorros, para que no los sacrifiquen en diferentes puntos de España. Se envian a cualquier lugar con compromiso de esterilización.
Procedentes de un entorno de 20 kilómetros, hemos acogido:

Una hembra de apenas 1 año, mestiza. Encontrada en el campo. Se la queda un vecino. Al dia siguiente, el vecino ya no se la queda.

Otra hembra de apenas 1 año, mestiza. ¿qué hacen con ella? Tienen 4 perros recogidos de la calle desde que viven aqui.

Otra hembra de apenas 1,5 años, mestiza, que ha parido un par de veces en un pueblo, se han “repartido los cachorros por la zona” y una amiga nuestra no quiere que siga así. Nos la trae.

Una gatita de apenas 8 meses que se “coló” en el jardín de un chalé en un pueblo de la Comunidad de Madrid. La familia le dio de comer, no se dejaba tocar, la gatita parió y se le murieron todos los cachorros. Pidió ayuda al Centro de Acogida Municipal de la localidad, gestionado por una protectora y le dicen que si entra en la perrera “la tienen que sacrificar porque no hay sitio para gatos. En la protectora misma, tampoco hay sitio.” Le ofrecen capturar a la gata con jaula trampa, esterilizarla previo pago por la familia de 120 euros y volver a soltarla en su jardín. Ante la protesta de los vecinos, porque acuden por la noche más gatos desde que está la gatita, y “nadie quiere gatos cerca” y la contestación de eutanasia “sí o sí” del Centro de Acogida, nos llaman pidiendo ayuda. Acogemos a esta gatita.

No se han podido acoger:

2 cachorros de 4 meses aprox. Encontrados en Móstoles. Al llevarlos al Centro de Acogida les dicen: Si los dejan aqui, los matan. (Independientemente de ello, la perrera municipal de Móstoles, tiene una tarifa de 200 euros más iva para la acogida de perros de su ciudad, recalcando además lo de la eutanasia). “Como me gustan mucho los animales, no los iba a dejar allí, pero ahora ¿Qué hago con ellos? Al decir que estamos saturados respuesta : “Y luego dicen que no se abandonen, ni se maten…. ¿qué hago? yo ya tengo perro y no puedo con más. Vivo en un piso pequeño”. Muy a nuestro pesar, ya no han podido entrar en Las Nieves.

No tenemos fuerzas para seguir recordando toda la porquería humana que hemos visto, leído y escuchado en este fin de semana, como en todos los días laborables. Sólo pedir una vez más, que no tiene sentido ir contra la naturaleza y seguir sacando adelante camadas, que serán muy bien adoptadas y rápidamente abandonadas. Se están sacando adelante perros que acabarán pasando su vida en un albergue o enviándose al extranjero ¿para qué? Se siguen entregando cachorros sin esterilizar que luego crecen mucho, o “tiran”. Se siguen entregando perros jóvenes a personas mayores que no pueden hacerse cargo de ellos o que sus amos morirán antes que los animales y luego, por lo general, ningún familiar se hará cargo. Queremos ser más papistas que el Papa. Queremos sentirnos salvadores de todos los animales. Queremos quitarnos el sufrimiento de los animales y el nuestro, seamos sinceros, de delante de los ojos y nos da igual mandarlo a cientos de kilómetros, aunque no podamos hacer ningún seguimiento. Nos es más fácil tener una casa de acogida, que sólo se ocupa de un animal, que muchas veces se quedará con él, y por eso proliferan las asociaciones sin albergue, pero nos hace pensar que no hay tantos abandonados. En este país, ahora ya no se sacrifican camadas, se cede la gestión de las perreras a las protectoras para que no se sacrifique, pero no se esteriliza por sistema y , para colmo, se cuenta con internet donde puedes encontrar el perro que quieras, de la edad que quieras y te lo mandan a casa “pagando los costes de mensajería” como si fuera un objeto. Esto nos está sobrepasando y algo estamos haciendo mal. Lo repetimos.

En Las Nieves han descendido casi por completo las adopciones. Causas (nos lo han dicho los posibles adoptantes) : que los damos castrados, que pedimos de donativo 100 euros por un perro pequeño, 130 por uno mediano y 150 por un grande y en otras protectoras es más barato. Incluso en las perreras casi gratis y además “salvan una vida”. En muchos casos nos llaman o nos escriben personas para felicitarnos por nuestra labor, pero ellos han adoptado en otros sitios, donde los perros no están tan bien como aquí o en perreras o encontrados en la calle.

La situación de nuestro albergue es tal, que damos por cerrada la acogida de animales. Tenemos muchos animales que necesitan ser atendidos con dignidad. Necesitan su espacio vital y ser alimentados y recibir los cuidados precisos, para lo cual hace falta dinero. Podemos convertirnos sin problemas de conciencia en un santuario donde nuestros perros y gatos vivirán toda su vida, pero sabemos que mientras tanto seguirán naciendo, adoptándose o regalándose, sacándose de las perreras para que no los maten y enviándose fuera sin ningún control. Para ellos hubiera sido mejor no haber nacido o haber tenido una muerte digna, sin sufrir sucesivos abandonos, entradas y salidas de perreras, protectoras o un final incierto.

¡Sigamos sacando adelante camadas a biberón!

¡Sigamos pidiendo eutanasia CERO y entregando cachorros y animales sin esterilizar!

¡Sigamos provocando un caos cada dia mayor!